miércoles, 24 de junio de 2015

DESCUBRIENDO A VALENTINA - MARA MACBEL





Titulo de la obra: Descubriendo a Valentina.
Autora: Mara Macbel.
Género: Romántica.
Nª de páginas: 340 páginas.
¿Donde comprarlo? Amazon

Sinopsis:

Cuando descubres que tu vida no es todo lo que podría llegar a ser; cuando piensas que no estás sacándole todo el jugo que podría tener... entonces tienes que reconstruirlo todo y, en especial, reconstruirte a ti misma.
Valentina ha temido esa decisión durante los últimos años en los que ha estado viviendo una vida que a priori debía pertenecerle, pero con la que jamás se ha sentido completa.
La aparición de una persona, extrañada pero no extraña, le ayudará a dar el paso idóneo para despertar en ella su parte más intima y más real: su verdadera identidad, anulada durante el tiempo suficiente como para que esta resurja con la fuerza necesaria para afrontar su futuro inminente.

El apoyo de sus amigos será indispensable para no desviarse del camino trazado, para no tropezar y para huir de las incertidumbres.
Pero, ¿para levantarse, no es necesario caer anteriormente? ¿Y si el camino trazado fuese el primer desvío hacia la verdadera felicidad de Valentina?

Te invito a descubrirlo.





Booktrailer:






Opinión:




A ver, como empiezo… Antes de comenzar con la opinión de esta novela quiero contaros algo, esta historia llegó a mis manos antes de ser publicada, he tenido el gran honor de ser lectora cero y su autora es alguien a quien quiero con locura, por eso no fue nada fácil esta lectura. Seguramente pensaréis que voy a deciros que aun así fui totalmente imparcial y la leí desde la distancia, estáis muy equivocados, no he sido nada imparcial.

¿Sabéis esas madres que son profesoras, que tienen a sus hijos en clase y para dar ejemplo no les pasan ni una? ¿O esos entrenadores que piensan que su hijo tiene que ser el mejor jugador? Pues así he sido yo, una mosca cojonera buscando hasta el milímetro el mínimo fallo (me ha costado mucho encontrar alguno, mi niña es una perfeccionista jajajaja) He sido, dura, estricta, meticulosa y una vez acabada la lectura no me ha quedado más remedio que decirle a su autora ”Ay mi niña, pero que orgullosa estoy de ti”

Dicho esto pasemos a la opinión de Descubriendo a Valentina de Mara Macbel

¿Qué vamos a encontrar en esta novela?

Por Dios, ¡¡de todo ¡! Jajajajaja Es una historia completísima, es que aun sabiéndolo no me puedo creer que esta novela sea la primera publicada de esta autora, me da la sensación de estar leyendo la obra de una escritora consagrada con varias obras en su haber ¿Por qué digo esto? Veréis, la novela está escrita a la perfección, la trama, totalmente adictiva desde un principio y enlazada impecablemente, los personajes descritos de una manera insuperable, tiene unas escenas de humor desternillantes (hasta las lagrimas se me han saltado algunas veces de tanto reírme)

Las escenas eróticas, mejor no recordarlas porque me pongo… Bueno, que ya me he puesto para que nos vamos a engañar. Sabe aportar el punto justo para elevar tu temperatura sin resultar vulgar, me gusta como describe las escenas sexuales de una forma tan real, casi me ha parecido estar viviéndolas y mi chico está muy agradecido por eso, no sé si me entendéis…

Tiene sus malos momentos y personajes desagradables, pero tiene que haberlos para que una historia sea real y esta podría serlo perfectamente, es más estoy segura que, quitando algunos detalles, alguna de vosotras podría haber vivido una situación similar.

Quiero contaros muy poquito de la trama y de sus personajes porque creo que es muy importante que, como su nombre indica, seáis vosotros los que Descubráis a Valentina poco a poco. Os diré que Valentina está viviendo una situación monótona en su vida y quiere cambiar porque comprende que la vida tiene mucho más, no lo hace sola tiene la ayuda de un amigo “especial” (ya comprenderéis porque es especial), y por supuesto de una buena amiga que la acoge en su nueva vida, esta amiga es Rebeca y aquí me tengo que parar ¡¡¡porque Rebeca es tremenda!! Me encanta este personaje, me ha hecho reír a carcajadas, Rebeca necesita un libro propio si o si! Por favor señora Macbel deme el gusto.

Bueno hay hombres importantes en esta historia, pero no voy a deciros qué papel juega cada uno porque hay varios, todos son importantes para que Valentina se descubra así misma, si os diré que os vais a enamorar de uno de ellos… o tal vez de dos, bueno incluso a habido un tercero que a mí me ha dejado bastante descolocada, vale si ya lo sé, no os estoy contando nada y os estoy dejando con la intriga en cuanto a los hombres ¡¡Eso es exactamente lo que quiero!! Jajajajaja.

Creo que voy a dejar esta opinión aquí, no quiero desvelar nada importante y muero de ganas por contarlo todo, además me es muy difícil darla desde la distancia sin que me salga la vena de orgullo y se me caiga la baba ante una autora increíble y una persona excelente, tengo que decirlo… Te admiro Mara Macbel y te quiero muchísimo Maca Ferreira, todo lo que hagas te va a salir bien porque ¡¡eres maravillosa!! Gracias por permitirme estar a tu lado.

Bueno y fuera de ñoñerías, este libro lo tenéis que leer y, no lo digo a la ligera, sé que os va a gustar, sin ninguna duda, la novela es romántica, novedosa, real, autentica, tengo absoluta certeza que incluso cautivará a las que no os gusta este género, las risas están aseguradas y vais a desear tanto como yo que escriba un nuevo libro.

¡¡Que grande eres Mara Macbel!!




martes, 9 de junio de 2015

EL AMO - 2ª Parte.





"Hablo siempre de mi parecer en estos 15 años de experiencia y por supuesto tengo desavenencias con otras personas que opinan de forma diferente del BDSM, no es una verdad absoluta lo que te digo.
Es mi opinión y experiencia.
No soy tan soberbio como para pensar que tengo la verdad absoluta.
Mi pecado capital es la lujuria, no la soberbia.  
Adelante con la pregunta."

Así comenzó la primera entrevista de "El Amo". Creo que os pasó como a mí y solo con esas palabras ya supimos que nos iba a gustar. La entrevista fue extensa, en algún momento pensé que os resultaría demasiado larga. Pero no, se os hizo corta, vosotras queríais más, mucho más.

Él me ha concedido una nueva entrevista, es un Amo generoso. ¿Pero queréis saber su principal motivo?  "Me gustan las mujeres que quieren más”. Esa fue su respuesta.

Y aquí me tenéis de nuevo, esperando que me conceda un poco de su tiempo. Esta vez mucho más nerviosa, más expectante, más…










Virginia: Buenos días de nuevo.
Amo: Buenos días. 
Virginia: Lo primero que quiero preguntarte es... ¿Has leído la entrevista, los comentarios dentro y fuera del blog y todo lo demás?   
Amo: Leí la entrevista y algunos comentarios.  
Virginia: ¿Qué te ha parecido? ¿Esperabas tanta aceptación por la gran mayoría?  
Amo: Me alegro de esos comentarios, me siento bien por las reacciones.  
Virginia: Han comentado de todo, tengo un sinfín de preguntas para hacerte, pero una de las cosas que más les intriga, es sobre tu persona. Sé que guardas celosamente tu intimidad pero... ¿Podrías decirme algo que no te comprometa? No sé, edad, color de pelo, algo que no te exponga demasiado.  
Amo: Tengo 41 años, llevo barba cuidada y no por la moda de ahora, ya la llevaba antes.
Color de pelo moreno claro, con algunas canas, mido 1.80 y peso unos 80 kgs. un poco más. 
Virginia: Un Amo debe ser estricto, serio...
Amo:Yo lo soy, pero también me río y bromeo no te creas ja ja ja ja Somos personas normales, tenemos amigos y hacemos cosas normales. En el sexo algo más "especiales"
Virginia: En la introducción de la entrevista anterior, simulo que te espero en una posición en concreto.
"Y aquí estoy, de rodillas, con las manos apoyadas en los muslos y las palmas hacia arriba, con mi mirada fija en el suelo, ansiosa y expectante, esperando a… El Amo"
¿Cada Amo tiene su propia posición a la hora de comenzar una sesión? ¿Sería esta una postura correcta para ti?
Amo: Es una postura correcta pero me gustan otras más.
La misma pero erguida y manos atrás y cabeza agachada.
O así, pero con una fusta o gato o algún juguete en las palmas de la mano ofreciéndomelo.
Virginia: ¿Cómo debería ir vestida?
Amo: ¿Por qué debería ir vestida?
Virginia: No lo sé… ¿Debería ir vestida, con ropa interior, desnuda? ¿Cómo lo prefieres?
Amo: Si me espera, la prefiero desnuda, aunque me gusta mucho la lencería.
Y los juegos de salir sin ropa interior.
Virginia: ¿Deberá ir totalmente rasurada?
Amo: Tengo mis manías, a veces sí, otras no, aunque sí muy cuidado.
Incluso alguna vez lleva una M con el vello púbico, como señal de propiedad.




Virginia
: Hay una pregunta en la entrevista anterior que me gustaría me ampliaras, te pregunto… ¿Qué tendría que tener una mujer para ser tu sumisa? Una de las cosas que pides es que sea una mujer femenina ¿Qué es para ti una mujer femenina?  
Amo: Una mujer femenina… Que le guste gustar, que no se moleste por sentirse observada, que se sienta segura de ella y de su sexualidad y consciente de ello. 
Me gusta que mi sumisa juegue con hombres y se haga la “dura” cuando sale por ahí.  
Virginia: ¿Puede tu sumisa pedirte una sesión o quedar contigo? ¿O tiene que esperar a que la llames tú?
Amo: Como te dije yo escucho a mis sumisas, y a todo el mundo. Escucho y acepto que me pidan, pero yo decido qué se hace. 
Yo seré un dominante, pero para dominar bien hay que escuchar.
Mira, extrapólalo a una empresa… En mi empresa yo mando y dirijo, pero debo escuchar a mis empleados, mal director sería si yo ordenase sin conocer el día a día de cada puesto de mi empresa. Yo sé las funciones y he pasado por cada puesto, pero eso no implica que las cosas cambien y deba aprender.  
Virginia: Entiendo.  
Amo: Claro está, que debe estar dispuesta para cuando yo la llame. 
Son cosas diferentes.  
Virginia: ¿Qué es lo habitual?  
Amo: Lo habitual es que yo la llame porque mi apetito sexual es muy grande.  
Virginia: ¿Puede tu sumisa proporcionarse placer sin estar tú presente? ¿Sin tener tu permiso?  
Amo: Sin estar yo presente sí, sin tener mi permiso no, no puede. 
Totalmente prohibido.  
Virginia: ¿Tú te masturbas?  
Amo: Sí, a veces hago que mi sumisa vea cómo me masturbo. O le pido a ella que se masturbe para mí. A veces la "castigo" ella atada y amordazada y yo mirándola y tocándome.   
Virginia: ¿Y en solitario?  
Amo: Sí.
Virginia: Sé que el rol de sumiso no te va, pero… Y el dolor, ¿te gusta?
Amo: Dolor con tinte sexual sí, dolor por dolor no.
Virginia: Con tinte sexual, morder, arañar…
Me refiero causarte dolor a tí, ¿te gusta? 
Amo: Me gusta que me arañen y muerdan sí.
Virginia: He oído muchas veces, que la sumisa en una sesión… ¿Es correcto llamarlo sesión?  
Amo: Depende a qué te estés refiriendo.  
Virginia: De acuerdo, permíteme entonces que te formule antes otra pregunta…
Amo: Adelante.
Virginia: ¿A qué se denomina sesión? ¿Hay diferentes tipos?  
Amo: Como dije al principio de la entrevista hablo por mí.
Para mí, una sesión es más obedecer y someterse que simple sexo, no es solo un lugar y azotar.
Una sesión puede ser en público, obedecer alguna orden. Puede haber una sesión de ir a comer y dar órdenes, obedecer y jugar.
Aunque claro está, es más pura una sesión de azotar y sexo.  
Virginia: Te diré lo que yo he entendido.
Una sesión es todo momento sea público o privado donde tú des una orden y la sumisa te tenga que obedecer, no es necesario que haya sexo.
¿Es correcto?  
Amo: Para mí, sí lo es
Aunque claro, mi sumisa es sumisa 24/7 por lo que está en continua sesión.  
Virginia: Si hay sexo y no hay órdenes u obediencia no es sesión, es quedar para follar.  
Amo: Exacto.
Es vainilla si no hay sumisión y dominación.  
Virginia: Entendido. Retomo ahora la pregunta anterior.
Cuando tienes una sesión con tu sumisa se supone que ella no te debe mirar, ¿es cierto?  
Amo: No, no lo es.
No entiendo por qué no puede mirar, sé que hay Amos que así lo quieren, yo no.
En los ojos se expresa mucho, me gusta mirar y que me miren.
Virginia: Eso es lo que no entendía muy bien, puesto que la mayoría de los hombres se excitan viendo cómo la mujer les mira durante el sexo, no entendía por qué a un Amo no.  
Amo: Es distinto una sesión, a ir a un lugar BDSM con otros Amos, ahí sí, cabeza agachada en señal de respeto y como expectante a mis órdenes.  
Virginia: Si asistís a una fiesta BDSM tu sumisa, ¿debe ir vestida de una forma concreta?  
Amo: Bueno me gusta que vaya con falda y corsé.
Con mi collar de propiedad y, a veces ha ido con correa, pero las fiestas han sido muy limitadas y con poca gente, no como fiestas más abiertas que hay ahora.  
Virginia: ¿No te gustan las fiestas tan abiertas?  
Amo: No me gustan las fiestas en las que no pueda controlar quien va o quien no, y si hay alguien que no quiero me conozca me vea.  
Virginia: Quedas con tu sumisa en sitios públicos fuera del ambiente BDSM?  
Amo: Sí, claro. 
Cenamos, desayunamos, tomamos café, incluso hemos ido de compras.  
Virginia: ¿Cómo debe dirigirse a ti en ese momento?  
Amo: De usted igualmente. 
Es curioso ver reacciones de otras personas.  
Virginia: ¿Te llama Señor, Amo, por tu nombre?  
Amo: Señor o de Usted, aunque a veces se le escapa Amo, pero normalmente de Usted.
Virginia: ¿Crees que eres un buen Amo?  
Amo: Mi sumisa está feliz y contenta y eso es lo que me importa.  
Virginia: ¿Cúal sería para ti la falta más grave de una sumisa?  
Amo: Engañar a su Amo o ser irrespetuosa con él.  
Virginia: Una mujer que cree que es sumisa y le gusta un Amo, ¿se lo puede decir? ¿Tiene que esperar a que él se interese? ¿Cómo se lo hace saber?  
Amo: Se lo puede decir, luego vendrá que el Amo se interese o no.
Le puede hacer saber de su interés.  
Virginia: Tengo entendido que para que una sumisa pueda llegar al orgasmo, tiene que esperar a que el Amo le dé permiso, ¿es así?  
Amo: Mi sumisa me pide permiso para masturbarse y también me pide permiso para correrse cuando me la follo.
Sin ese permiso no puede correrse.  
Virginia: Pero… Y perdóname mi ignorancia, ¿cómo lo consigue? Veo taaaaan difícil estar a punto del orgasmo y detenerlo hasta que te digan que puedes hacerlo.  
Amo: No siempre lo consiguen, me gusta llevarlas a ese límite.  
Virginia: Entiendo que no le dejas llegar al orgasmo, pero sigues estimulándola para que tenga necesidad de conseguirlo.  
Amo: Sí, claro.
(Uf, qué complicado eso, ¿no os parece? Si yo solo de hacer la entrevista he estado a punto de... Perdonar, ya sigo)
Virginia: Vamos a la práctica para entenderlo todo mejor… Soy una mujer que siento que puedo ser una sumisa, me excito cuando leo o veo escenas de BDSM y quiero saber más, busco un Amo, en este caso a ti, y nos ponemos en contacto por la web.
¿Qué pasos he de seguir?  
Amo: Primero conocer al Amo, que te explique cosas que hace y qué es el BDSM, con sus experiencias verás si hay cosas que has pensado que eran de una manera y no son exactamente así.
Incluso puede tutorizarte.
También que te vaya ordenando y ver qué sientes cuando lo haces.
Mucha conversación. Una cosa son los libros y Grey y otra, la realidad.  
Virginia: ¿Qué quieres decir con "tutorizarte"?
Amo: Pues guiarte y enseñarte parte del mundo BDSM.
Virginia: Imagino que no conoceré al Amo hasta cierto tiempo.  
Amo: No conoces a nadie hasta un cierto tiempo. A un Amo o a una sumisa pasa más tiempo.  
Virginia: ¿Puedes tutorizarme sin que tengamos contacto físico? ¿A través de la web?  
Amo: Conozco Amos o que dicen ser Amos que sí. Yo puedo un tiempo, luego quiero contacto físico.
Al inicio de la tutorización ya veremos si habrá más luego.  
Virginia: ¿Puedes decirme algo de esa tutorización?  
Amo: Específica algo.  
Virginia: ¿Qué me explicarías? ¿Qué tendría que hacer en un primer momento?   
Amo: Conocernos. Hablar y conocernos, saber gustos y deseos y no solo sexo.  
Virginia: Entiendo que si quieres contacto físico al final, tus sumisas tienen que ser de tu misma ciudad. ¿O no hay problema en eso?  
Amo: No hay problema en eso.
(Esto lo pregunto solo por vosotras, no penséis que yo... Y no, el bono del AVE no tiene nada que ver ¡¡¡Mal pensadas!!)  
Virginia: Nos conocemos, hablamos, dices que me ordenarías cosas, para que yo pueda saber qué siento. Dime algo que me ordenarías.  
Amo: Ir a trabajar con algo que yo diga que te pongas, ir a una cena con algo que te has comprado para mí. 
Ir de compras para mí.  
Virginia: ¿Nada sexual?  
Amo: Por supuesto que sí, pero para averiguar eso hay que ir más allá, no lo diré en una entrevista, faltaría al respeto a mis sumisas y chicas tutorizadas y eso no va a pasar. 
Pero no quites mérito a lo otro, que yo te vista y tú obedezcas implica sumisión y querer agradar y eso es muy importante. 
(Chicas, tengo que deciros que esta repuesta es de las que verdaderamente me pone cachonda. Vale puede que ya lo estuviera al principio, pero ahora… Cada vez estoy más convencida de que es un buen Amo).  
Virginia: Vale hago todo lo que me dices y quedamos para conocernos. ¿Sería ya para tener contacto sexual o es recomendable que la primera vez que nos vemos, hablemos y demás?  
Amo: No hay nada estipulado pero si te sirve, en todos mis primeros encuentros ha habido algo sexual. 
Virginia: ¿Cómo sería la primera sesión?
Amo: No puedo responder, dependería de cómo he descubierto que eres, de lo que me apetezca...
Muchas variantes.
Virginia: Entiendo. Creo que por ahora dejaremos, el tema “sesión”, como tú dices hay muchas variantes, depende de la sumisa y por supuesto del Amo.
Tengo muchas preguntas, demasiadas.
Amo: Adelante.
Virginia: Hablemos de castigos, todas hemos leído u oído hablar, de azotes diversos y demás, pero para mí el peor castigo, y creo que esto no es lo que piensa la gran mayoría, es la privación del orgasmo. Considero que es un castigo psicológico muy importante. 

Amo: Estoy de acuerdo.
A mi sumisa no la castigo con azotes, porque a ella le encantan.
La castigo con prohibido masturbarse o follar o cosas similares, incluso sin facebook. 
Virginia: Pero… La privación del orgasmo, que según tengo entendido es llevarla hasta el punto y luego prohibirlo, ¿lo haces? 
Amo: Sí, muchas veces.

Virginia: ¿Qué tiene que hacer una sumisa para que la castigues con eso? 
Amo: No obedecer u olvidarse de una orden. 
Virginia: Háblame de otros castigos.
Aunque ese me crea muchísima ansiedad.
Amo: No te portes mal ja ja ja ja.

Prohibir uso de facebook, mi sumisa se olvidó de algo por estar en facebook, así que se lo prohibí durante un tiempo.

Virginia: Eso no me importa, pero no podría hacerlo por mi trabajo.
Y ahí me surge otra pregunta.  Tu sumisa tiene que estar siempre dispuesta para ti, ¿pero si tiene trabajo, familia... Y, en algún momento no puede?
Amo: Un buen Amo sabe cuando reclamar a su sumisa y, cuando no puede romperla o ponerla en peligro. 
Virginia: Entendido.
¿Nada más que contarme de los castigos?
Amo: No soy muy propenso a ellos, creo que el que una sumisa vea que ha fallado a su Amo debe ser el mayor castigo.
Virginia: Hay un tema importante que me gustaría tratar.
“Los riesgos emocionales”. 
Creo que  una sumisa, puede engancharse fácilmente de ti.
Amo: Existen.
Virginia: Es una responsabilidad enorme la que tienes a ese respecto, los daños físicos se pueden evaluar, los  psíquicos son mucho más complicados.
¿Lo tienes en cuenta?

Amo: Muy en cuenta.
Lo que más.
Virginia: ¿Cómo lo controlas?
Amo: Partimos de la base de que es muy difícil de controlar y asumiendo que no siempre se puede. Pero… Si tú a una persona le dices las cosas claras, si no le mientes y no le das falsas esperanzas es mejor y más fácil.
Observas mucho y si ves que alguien se está pillando u observas que quiere algo más, lo comentas.
Mucha empatía, no mintiendo y observando mucho.
Virginia: ¿Alguna vez has dejado a una sumisa y te ha buscado?
Amo: Sí, ha pasado.
Virginia: Eso también te puede ocasionar problemas a ti.
Amo: Lo sé. Por eso no voy aceptando sumisas así como así.
Virginia: Lo comprendo. Voy terminando.
Cuándo tienes más de una sumisa, ¿se conocen entre ellas?
Amo: Cuando he tenido, sí.
Virginia: ¿No hay problemas entre ellas?
Amo: Hasta ahora no ha habido problemas entre ellas.
Virginia: Concluimos aquí la entrevista, muchas gracias por tu tiempo y tu paciencia.
Como siempre un placer hablar contigo
Amo: Un placer.






Espero que esta segunda entrevista os haya resultado igual de interesante que la primera. ¡¡Por supuesto que quería saber más!! Supongo que  como todas vosotras, a cada pregunta que hago me surgen diez más. 


Cabe la posibilidad de hacer otra nueva, de hablar de más cosas, castigos, técnicas, contestar preguntas que me habéis hecho...

¿Pero sabéis? Aunque él me lo concediera, no sé muy bien que hacer. Creerme si os digo que en cada una pierdo un poco de mí, de mi voluntad ¡¡No creáis que es fácil!!


Contarme todo lo que pensáis, lo bueno y lo malo. ¿Qué os ha parecido? Preguntarme si algo no habéis entendido, por aquí o por privado.


Y decirme... ¿Querríais más?


El sexo es algo maravilloso chicas ¡Desear no es malo!















Si deseas leer la primera entrevista. Aquí