Oh sí, ya lo sé… Sé que muchos de vosotros e incluso de vosotras habéis puesto cara de alarma.
“Mi culito déjalo tranquilo”, “Lo que quieras menos eso” “Que yo soy muy macho y eso no me va” Podría seguir diciendo frases que algunos hombres dicen cuando queremos explorar esa zona. Son muchos los que aún se resisten a la idea de descubrir ese pequeño bultito maravilloso. Temen que explorar la zona anal les lleve a desviar su sexualidad.
Claramente, la homosexualidad tiene otras características que van mucho más allá.
Es totalmente respetable lo que cada uno piense y lo que quiera o no descubrir, de eso se trata el sexo, encontrar lo que te da placer y hacer solo lo que realmente desees.
Si tú eres de los atrevidos, ¡¡vamos a conocer cómo encontrarlo y como estimularlo!!
¿Dónde se encuentra?
El punto G masculino se encuentra en el interior del recto,
a unos cinco centímetros del ano y hacia la pared del frente, hacia la vejiga.
Puede accederse a él introduciendo un dedo, unos cuatro o
cinco centímetros de profundidad, en su pared anterior (la que mira al pene), se
encuentra un pequeño bultito como de un centímetro de espesor: es la
próstata, el punto G masculino que al estar en esa zona se denomina punto P.
¿Cómo estimularlo?
Hay una forma de estimular el punto G masculino externamente, es presionando o masajeando la zona que va desde el ano hasta los testículos (perineo). Existen aquí también gran cantidad de terminaciones nerviosas que hacen a esta zona absolutamente sensible y muy erógena.
Pero masajear directamente la glándula logra producir orgasmos explosivos a muchos hombres. La glándula puede ser alcanzada insertando un dedo lubricado en el ano, o para los más osados, también juguetes sexuales. A algunos hombres les gusta que estimulen su próstata una vez que están con una erección completa, mientras que otros sienten que la estimulación prostática incrementa su erección y los conduce al mejor orgasmo que han experimentado en sus vidas. Hay casos en los que los hombres ni siquiera necesitan estimulación en sus penes, porque el placer que viene del masaje prostático es suficiente para producirles un orgasmo.
Si recibe un adecuado masaje, la próstata incita al hombre al orgasmo. Sin embargo, él no puede estimularse a sí mismo fácilmente, es algo muy complicado, es mucho más sencillo con la colaboración de su pareja. ¿Quieres intentarlo?
* Podrás sentir la forma de nuez que tiene la próstata si introduces con toda suavidad y delicadeza un dedo por el conducto anal y lo guías a través de su pared frontal.
* Aproximadamente a cinco centímetros presionas hacia adelante, es decir, hacia su pene hasta notar el pequeño abultamiento a esa altura.
* La posición que facilitará esta actividad es estando él acostado boca arriba con las rodillas contra el pecho, que para él será más excitante si tú lo pones en esa postura e inicias la exploración.
* Dale un suave y pausado masaje hasta que lo hagas llegar al orgasmo, que será mucho más intenso que uno normal.
¿Quieres multiplicar el orgasmo? Sentirá un mayor placer estimulando su punto G al mismo tiempo que le practicas sexo oral.
Recordad que para lograrlo, el hombre es quien debe estar relajado, dejar al lado las creencias o tabúes de que esto está mal (es malo si se hace de manera equivocada) y disfrutarlo.
Ambos debéis hablar y comunicar lo que sentís, lo que os gusta o no, para llegar así a tener una sexualidad plena y satisfactoria al darse placer como pareja.
Espero que os haya servido de información y como siempre os digo, si tenéis cualquier duda ya sabéis donde encontrarme
El sexo es algo maravilloso... ¡¡Desear no es malo!!
